Holaa! :)

Hola! Es la primera vez que publico algo asi que espero que os guste y por favor comentad :)

Muchas graciias :)




martes, 25 de enero de 2011

Capítulo 14

Estaba allí parada, en medio del jardín, mirando cómo la gente se empujaba a la piscina. Entonces, alguien me agarró por detrás. Pegué un grito y me giré. Era Rubén.
- ¿Aún estás seca? Eso no puede ser...
- ¡Rubén ni se te ocurra!
Sin hacerme caso, Rubén me cogió un volandas y se dirigió corriendo a la piscina.
- No, Rubén por favor.
- Va está bien, pero deberías irte de aquí o acabarás empapada.
Rubén estaba de pie junto al borde de la piscina, y justo cuando iba a bajarme, alguien chocó contra él y le hizo perder el equilibrio, haciéndonos caer a ambos.
- ¡Me cago en...!
Mi vestido estaba completamente empapado, por suerte no se transparentaba, pero me estaba muriendo de frío. Salí de la piscina tiritando y con el pelo empapado. La gente parecía no haberse dado cuenta de nada, a fin de cuentas, había más de veinte personas entrando y saliendo de la piscina. Me metí dentro de casa y me puse a buscar el baño, con la esperanza de que hubiera en él un radiador o algo con lo que poder secar un poco el vestido, y de paso, mi pelo. Al fin lo encontré, en el segundo piso, entré y encontré un secador en uno de los armarios. Decidí empezar con el vestido, puse el cerrojo y me lo quité, quedándome en ropa interior. Lo cogí y empezé a pasar el secador por encima, con cuidado de no acercarlo demasiado para no quemarlo o dejar marcas. De pronto, oí unos golpes en la puerta. Mierda. Tenía que dejar el baño libre.
- ¿Está ocupado? - Era la voz de una chica, pero no me sonaba nada.
- Un momento, ya salgo.
Me puse a toda prisa el vestido todavía mojado y abrí la puerta. Sonreí al ver que aquella chica, que, al igual que yo, venía en busca del secador.
- ¿A tí también te han tirado a la piscina? - Preguntó.
- Sí, pasa y compartimos el secador.
- Gracias.
Entró y ambas empezamos a secarnos, durante un rato yo le pasaba a ella el secador por encima y luego cambiábamos. Volvieron a llamar a la puerta, esta vez era un chico, tuvimos que salir del baño aún húmedas y con el pelo mojado. Bajamos a ver si habían terminado de echarse agua. Cuando salimos al jardín, la chica,  salió corriendo y se abrazó a un chico, él estaba de espaldas, pero me pareció reconocerlo. Era Diego, y ella era la chica con la que estuvo antes. La levantó y le dio un suave beso en los labios. Aquello me dolió, era un mentiroso, me había mentido, yo no le importaba. Salí corriendo de la casa y me senté un banco, lejos de todo aquel jaleo que había allí montado. Algunas lágrimas se desbordaron de mis ojos, ya no me preocupaba de detenerlas, las dejé caer, dejando pequeñas marquitas en mi vestido ya casi seco. Tenía el pelo empapado, y tenía frío, pero no importaba, yo no importaba. Entonces alguien me agarró por detrás, de los hombros, y yo, no pude evitar pegar un grito.
- No te asustes. No quiero que tengas miedo de mí.
- No lo tengo.
- Bien. ¿Cómo es que estás aquí sola? La fiesta es dentro...
- Déjame en paz, es por tu culpa.
- ¿Por mi culpa?
- Sí.
- ¿Qué he hecho?
- Me has mentido.
- Nunca te he mentido.
- Ya. Seguro.
- Mírame. Mírame y dime que miento. Me importas, y mucho.
- Déjame, déjame en paz y vete con esa chica, seguro que te está esperando.
- No, yo con ella no tengo nada y además no te voy a dejar aquí sola.
- Además, no te he perdonado lo que pasó hace dos días.
Vi el dolor reflejado en sus ojos, pero lo ignoré. Me levanté del banco y eché a andar. Necesitaba librarme de él como fuera.
- Deja de seguirme.
No respondió, pero no se separó de mí. Llevábamos andando una media hora cuando Diego me detuvo.
- Lucía, ¿A dónde vas?
- No lo sé.
- Para, por favor.
- No, ¿qué más te da? No te importo.
- ¡Deja de decir eso! Me importas mucho, si no, ¿Por qué te iba a seguir hasta aquí?
No pude contenerme más y empezé a llorar otra vez. Él hacía que me creyera sus mentiras, no podía evitarlo. Me abrazó y lloré hasta quedarme sin lágrimas, entonces, Diego, me agarró de la cintura y me condujo hasta un pequeño patio interior que había allí cerca. Miré a mi alrededor, había poco espacio y un banco en una esquina, sin embargo, me solté del abrazo de Diego y me senté en el suelo. Se sentó a mi lado, en silencio, con su mano apoyada en el suelo sobre la mía. No me molestaba, es más, me gustaba.
- ¿Por qué dices que te importo tanto?
- Porque es verdad.
- Pero, ¿Por qué?
- No lo sé. Simplemente es así y punto.
Empezó a acercarse a mí, despacio pero con seguridad, me agarró de nuevo por la cintura.
Sus manos se deslizaban despacio por mi espalda, acarciándome. Me tranquilizaba ese contacto, aunque no debiera ser así, Diego me atraía, y eso no estaba bien, no después de todo lo que había pasado. Me besó en el cuello, los hombros, las mejillas, cubrió mi cara de besos dulces y cálidos, pero no se atrevió a tocar mi boca.
- Perdóname - Me susurró.
Me resultaba casi imposible no hacerlo, pero mi ingenuidad ya me la había jugado demasiadas veces, lo mejor sería no volverle a ver.
- No - Una lágrima desobediente resbaló por mi mejilla, Diego la recogió y sujetándome la barbilla me miró directamente a los ojos. Esa mirada me hizo romper a llorar, estaba cargada de dolor y de culpabilidad, me miraba con sus preciosos ojos azules, suplicando que le perdonara.
- Por favor.
- No puedo hacerlo Diego, ¿No lo entiendes? - Me sorprendió el hecho de que lo había dicho gritando, estaba muy alterada, su presencia a mi lado me ponía nerviosa y con sus caricias...uff...no podía pensar con claridad. Suspiré - Dame tiempo ¿Vale? Todo esto es demasiado complicado.
Y sin darle tiempo a responder, y muy a mi pesar, me alejé de él con la intención de marcharme, pero entonces recordé que no sabía volver. ¡Mierda!
- No sé volver.
- Yo tampoco.
- ¿¡Qué!?
- No me he fijado en el camino, no sé volver.
- ¿Y entonces? ¿Qué hacemos?
- Nada, se darán cuenta de que no estamos y me llamarán.
- ¡Llama tú!
- No tengo saldo, solo puedo recibir llamadas.

4 comentarios:

  1. ¡¡¡¡Dios mio dios mio dios mio!!!! ¡¡Vaya capitulo!! Me he quedado sin palabras! que intriga necesito leer mas! ajjaja
    sube el siguiente pronto y sigue asi qe escribes genial

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  2. Jajajaja muchas graciias!!
    Puede que tarde un poco mas en subir porque ultimamente tengo muchos deberes y empiezo los examenes pero hare lo que pueda!
    Muchos besoos!

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  3. Madre del amor hermoso bendito! DIIIOS MENUDO CAPITULAZO, EN SERIO, EH? Ha sido pero un capitulazo, capitulazo! Me ha asombrado y encantado;) Por fin veo esa chispa que quería ver entre Lucía y Diego:) Espero que sigan bien su historia^^ Y bueno Mar que muchas felcitaciones, porque esque este blog es GENIAL^^ Y nada sube cuando tengas tiempo, porque en cuanto lo que has dicho de deberes y examenes...te comprendo perfectamente a mi también me pasa exactamente lo mismo! Porque creo que tenemos la misma edad, 14 años:$
    Bueno, un besitooo!^^ Y sigue así ¿va? :)

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  4. Tenia el siguiente casi acabado, pero se me fue el internet y se me ha borrado todo!!! :(

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