Holaa! :)

Hola! Es la primera vez que publico algo asi que espero que os guste y por favor comentad :)

Muchas graciias :)




lunes, 21 de febrero de 2011

Capítulo 18

No sé cuanto tiempo pasé llorando abrazada a él. No podía creerlo, no quería creerlo.
- Por favor, Lucía.
- N..no. - No podía parar de llorar.
Me abrazó con fuerza apoyó su cabeza en la mia, no dijo nada más hasta que paré de llorar. Nos quedamos un rato en silencio, sin movernos.
- Lucía, déjame que te lo explique.
- No, no quiero saberlo, no quiero saber nada más de ti. Amina tenía razón.
- ¿Qué? ¿Qué te ha dicho?
- La verdad.
Me levanté dispuesta a marcharme, pero Diego me lo impidió y me obligó a sentarme de nuevo junto a él.
- Déjame en paz.
- No. Lucía, no te vas a ir hasta que no me dejes que te lo explique.
- Esta bien. Habla.
- Lo primero, ¿Que te dijo Amina?
- Que seguis juntos, que eres un mentiroso y que eres incapaz de querer a nadie.
- Amina y yo no estamos juntos, nunca te he mentido y decir que te quiero es poco. - No pude aguantar su mirada así que bajé la cabeza.
- ¿Y como es que todas las chicas que hay aquí se han liado contigo?
- Solo esas tres, Amina y Natasha han debido de organizarlo así. Por cierto, con Natasha no me he liado. No entendía como podía sonreir en un momento así.
- Solo, dice. ¿Te parece poco?
- ¿Con cuantos chicos te has liado tú?
- No es lo mismo.
- ¿Por qué no?
- Porque... porque no. - Me estaba quedando sin argumentos, y Diego se dio cuenta. Me abrazó y me dio un suave beso en la frente.
- Te quiero.
No dije nada, le quería, le quería mucho, pero tenía miedo, sabía que esto no podía durar, solo me quedaban 10 dias.
- Diego.
- ¿Qué?
- De todas formas creo que no deberíamos vernos más...
- ¿¡Qué!? ¿Por qué?
- Porque me voy en 10 días, Diego.
- ¿Y qué? Podemos estar juntos hasta entonces.
- Pero luego sería peor, no sé si me compensa.
- Deja de pensar en el futuro y céntrate en el presente. Solo durante 10 días.
- ¿Pero es que no te das cuenta? Mis padres deben estar hartos de que salga con gente de aquí, no creo que me dejen salir muchos días más, se quedaría todo en un par de días, y...
Pegó sus labios a los míos dejándome con las palabras en la boca. Tenía que pararle, no quería terminar de enamorarme de él. Le devolví el beso. Me tumbó en la cama y se colocó encima de mí sin dejar de besarme, suponía lo que quería hacer, pero no iba a decir nada, todavía. Sin embargo, fijó sus ojos en los míos y sonrió, su mirada transmitía mucha confianza, de todas formas, no estaba dispuesta a hacerlo. Siguió besándome, sin intentar nada, cuando de pronto, alguien abrió la puerta de golpe y nos interrumpió.
- ¡Anna! ¿Que haces aquí? - Pregunté mientras me ponía de pie y me alisaba el vestido.
- ¿Que haceis vosotros aquí?
- Emm...yo...pues...
- Anna, estas no son formas, no dejas de interrumpirnos ¡Eh!
- ¿Lucía, por qué no me lo contaste? - Preguntó Anna ignorando a Diego.
- Te lo iba a contar, pero no te encontraba...
- ¿Y a Pepe si?
- A Pepe se lo conté yo. - Dijo Diego.
- Estaba con Diego, iba a contartelo después... - Dije ignorando la intervención de Diego.
- Ya, seguro. Diego, estarás contento, has conseguido lo que querías.
- Mucho. - Respondió él mientras me abrazaba.
- Pero Anna, ¿Que te pasa? Se suponía que tú querías que estuviera con él.
- Ya, pero me lo tenías que haber contado.
- ¡Te lo iba a contar!
- ¿Cuando?
- Cuando nos viéramos.
- ¿Como íbamos a vernos si tu no hacías más que darle besitos a este imbécil?
- Joder, Anna, no sé que te pasa, cunado te tranquilizes me avisas y te lo cuento todo.
Y soltando un bufido salió de la habitación dando un portazo. Nunca la había visto así. Es cierto que no la conocía mucho, pero no imaginé que reaccionaría así. Entonces recordé algo que me dijo Diego.
- ¿Cómo sabías que iba a reaccionar mal?
- No estaba seguro, pero prefería no arriesgarme.
- ¿Pero por qué?
- Porque ella y yo estuvimos juntos.
Me quedé sin palabras, no sabía que decir. No estaba enfadada ni molesta ni celosa, pero me resultaba raro. Tenía que hablar con Anna, pero no así, no hasta que no se relajase un poco, aunque en el fondo, la entendía. Pero a ella le gustaba Rubén, ¿No? Que lioso era todo...
- Lucía. Lucía dime algo.
- ¿Que quieres que te diga? Me ha sorprendido, eso es todo, en serio. - Respondí con una sonrisa dándole un pico. - Por cierto, ¿Cómo es eso de que alguna vez has besado a un chico?
- Una apuesta, tenía que darle un pico a Javier.
- ¡Eso no es besarse con él!
- ¡Claro que sí!
Y nos seguimos besando entre carcajadas.

martes, 15 de febrero de 2011

Capítulo 17

Salimos al jardín cogidos de la mano, no podía creer que todo esto fuera verdad, era todo tan perfecto...
- Ahora vengo, espérame aquí.
- ¿A dónde vas?
- Tengo que hablar con un amigo, pero no tardo.
Y con una sonrisa me soltó y le perdí de vista. Agradecí enormemente que Anna me hubiera dado ánimos para estar con Diego, pero no entendía a qué venía eso de no contarle nada, a Pepe se lo había contado, y estaba segura de que no tendría ningún problema para decírselo a los demás, ¿A qué venía esa manía con Anna?
Entonces, las dos personas que más odiaba en esos momentos aparecieron delante de mí completamente fuera de sí.
- Aléjate de Diego, te lo digo en serio. - Natasha estaba enfadada, muy enfadada, tanto que daba miedo.
- ¿Y si no qué?
- Si no lo vas a pasar muy mal. - Amina sonreía, pero se podía vez que estaba negra de rabia. - Además, Diego no te conviene.
- ¿Ah no? ¿Y por qué exactamente?
- Porque Diego es un mentiroso, es incapaz de querer a nadie. Si lo sabré yo que llevo 4 meses con él.
- Me dijo que lo dejasteis...
- ¿Lo ves? Solo quiere pasarselo bien 2 semanas y luego se buscará a otra. Él y yo seguimos juntos.
- No te creo. - Dije al borde del llanto.
- Haz lo que quieras, pero no vengas a llorarme cuando te mande a la mierda. No le importas, igual que no le importo yo ni le importa nadie.
- ¿Y entonces por qué estás con él?
- Porque es guapo, está bueno y besa muy bien. - No podía articular palabra, sabía que si abría la boca me pondría a llorar, así que Amina continuó. - Estuve hablando con él hace un rato, se lio contigo por una apuesta con una amigo suyo, no te quiere, no le importas. ¿Si no, dónde está ahora?
- A ido a hablar con... - La voz se me quebró y las lágrimas empezaron a desborar de mis ojos. No podía ser verdad. Yo confiaba en Diego.
- Ahi lo tienes. Aléjate de él. No es bueno para tí.
- No, no te creo, déjame en paz.
- Peor para tí.
Y diciendo esto se fueron las dos, dejándome sola con mis dudas. No podía ser cierto, ¿Verdad? Diego no me haría algo así, me lo habían dicho todos, hasta su hermana.
- ¿Me has echado de menos?
Su voz. Decidí que lo mejor era no decirle nada de la charla que acababa de mantener con... su ex-novia.
- Mucho.
- ¿Quieres que vuelva a raptarte? - Preguntó con esa sonrisa pícara que me encantaba.
- Me encanta.... - Antes de que pudiera terminar, Pepe apareció de la nada.
- ¡Venid que vamos a empezar a jugar al "Yo nunca nunca"!
- Pepe tio, que mal momento...
- ¿Interrumpo algo? - Dijo mirándome alusivamente.
- Pues la verdad esque si, estaba a punto de raptarla.
- Bueno, bueno, pues os dejo. Pero en un rato venis, ¿Vale?
- Vale.
Pepe se fue tan repentinamente como había llegado.
- ¿Se lo has contado?
- Pues claro, es mi mejor amigo.
- ¿Y por qué a él si y a Anna no?
- Lucía confía en mí, es mejor que no se lo digamos aún.
- Pero, ¿Por qué?
- Porque no sé como se lo va a tomar, dejémoslo ahi.
- Está bien. - No quería ser demasiado pesada. - Vamos a jugar anda.
- ¿No querías que te raptara?
- Sí, pero no podemos dejar colgado a Pepe ¿No?
Y con una sonrisa le cogí de la mano y nos juntamos con el resto de los invitados.
Éramos solo 10 personas: Pepe, Diego, Javier, un chico y tres chicas que no conocía, Amina, Natasha y yo. Nos sentamos en un círculo y el anfitrión repartió los vasos y sirvió chupitos de vodka a todo el mundo. Empezó el chico desconocido.
- Yo nunca nunca... he besado a un chico.
Todas las chicas bebimos y para mi sorpresa Diego y Javier también bebieron entre carcajadas.
- Ya me lo explicarás luego... - Le dije riéndome también.
Le tocaba el turno a una de las chicas.
- Yo nunca nunca... he besado a una chica.
Bebieron los chicos. Turno de Natasha.
- Yo nunca nunca he besado a Diego.
Me quedé helada al ver cómo todas las chicas del círculo se bebían un chupito, pero no iba a dejar que esa bruja se saliera con la suya, así que contuve las lágrimas y bebí. Diego me miró y sin decir una palabra me agarró de la muñeca, y me arrastró hasta la casa.

Perdoon! :)

Perdonadme por no subir nada últimamente pero estuve de viaje y luego de exámenes, el finde, fue simplemente falta de tiempo y de inspiración xD
De todas formas os dejo el siguiente capítulo. :)