Holaa! :)

Hola! Es la primera vez que publico algo asi que espero que os guste y por favor comentad :)

Muchas graciias :)




miércoles, 16 de marzo de 2011

Capítulo 20

Mientras daba vueltas entre la gente me sorprendí al darme cuenta de que ya empezaba a clarear, debian ser alrededor de las 6. ¡Qué rapido se me había pasado! Aunque la verdad es que habia sido la mejor fiesta en la habia estado nunca, probablemente tuviera mucho que ver con Diego.
- ¡Lucía!
- ¡Rubén! Te estaba buscando.
- ¿Anna está bien?
- Sí, si, todo arreglado, pero te está esperando.
- Vale, muchas gracias. - Y después de un rápido beso en la mejilla salió corriendo.
Eché a andar sin rumbo fijo entre la gente, necesitaba asimilar todo lo que había pasado en tan solo una noche. Diego. Sí, estabamos juntos. No me parecía lógico ni correcto, pero los dos lo preferíamos así. Como me había dicho Diego hacía un rato, iba a centrarme en el presente, estas eran mis vacaciones, y pensaba disfrutarlas al máximo. Por otro lado tenía miedo. Tenía miedo de volver a pasarlo mal, de que todo se acabase, de volver a Madrid y no verle nunca más, o de que me hiciera daño, no descartaba esa posibilidad, al fin y al cabo tampoco crei posible que Carlos lo hiciera, pero lo hizo. Sin embargo, me sentía bien cuando estaba con Diego, confiaba en él, era una sensación maravillosa.
Cuando me di cuenta estaba en la habitación donde estaban los bolsos y las chaquetas. Ya puestos, decidí mirar si tenía alguna llamada de mi madre. Busqué mi bolso entre todos los que había encima de la cama, lo abrí y saqué el móvil. 5 llamadas perdidas: 3 de mi madre, 1 de un número desconocido y... Carlos. Me quedé como paralizada, no podía reaccionar. ¿Cómo se atrevía a llamarme después de lo que pasó? Menudo imbécil... De pronto el sonido de un "bip" me sobresaltó. Era un mensaje: "Te echo de menos Lu, sé que me comporté como un imbécil y lo siento, me arrepiento muchísimo de lo que pasó aquella tarde en mi casa, no sabes lo mucho que he pensado en ti Lu. Supongo que no querrás saber nada de mí, pero necesito saber que estás bien. Te Quiero." Después de leer el mensaje no pude hacer otra cosa que sentarme en una esquina de la habitación y echarme a llorar. Sabía perfectamente que no volvería a confiar en él, que no volvería a tener nada con él, pero aún así, Carlos lo había sido todo para mí hacía no demasiado tiempo, todavía no había tenido tiempo de olvidarle, porque una cosa era que yo ya no le quisiera como antes, pero no me podía negar que me había dejado marca, fue la primera persona de la que me enamoré y eso nunca se olvida del todo. Sin embargo, tenía que sobreponerme, no podía dejar que ese imbécil me hundiera, así que, haciendo un gran esfuerzo, dejé de llorar, me sequé los ojos y me puse de pie, ya había llorado suficiente por una noche.
Salí despacio de la habitación, con el móvil en la mano, decidí hacer una parada en el baño para lavarme la cara, no quería que nadie se diera cuenta de que había estado llorando, otra vez. Subí a la segunda planta y, por suerte, el baño estaba libre. Entré y puse el cerrojo. Al mirarme al espejo me di cuenta de que aún tenía los ojos húmedos, pero me negaba a derramar una lágrima más por él. No le creía, nada de lo que pudiera decir arreglaría jamás lo que pasó, nunca podría volver a confiar en él, le había dado ya demasiadas oportunidades. ¿Qué me quería? ¡Já! Y una mierda, además, si tanto me echaba de menos, no tenía porqué haber esperado 2 meses para pedir perdón, ya era demasiado tarde. Tal vez debería contestar... Sí, tenía que hacerlo, pero no ahora, no estaba de humor, además, quería disfrutar de lo que quedaba de la fiesta.
Me lavé la cara y me quedé encerrada en el baño hasta que se me pasó el hipo, me miré de nuevo al espejo. Perfecta, nadie se daría cuenta. Salí del baño y fui de nuevo a la habitación a dejar el móvil, entonces recordé que tenía que llamar a mi madre, pero aun era pronto, eran casi las 7, la llamaría en un par de horas.

miércoles, 9 de marzo de 2011

:S

Se que es muy corto, pero esque llevo mucho tiempo sin inspiracion! :S Ademas ultimamente he estado muy ocupada, pero intentare recuperar el ritmo en semana santa, un besoo para todas y muchisimas gracias por leerme, en serio :)

Capítulo 19

Salí de la habitación dispuesta a arreglar las cosas con Anna, esperaba encontrarla en el patio o en alguna de las habitaciones. Llevaba ya un rato buscandola cuando mi movil empezó a sonar, era ella. Lo cogí en seguida bastante preocupada.
- Hola Anna...
- Hola.
- ¿Dónde estás?
- Fuera, en el banco de fuera de la casa.
- Voy para allá.
- Vale.
Colgué y salí disparada por el pasillo, nada más salir al patio, Rubén se acercó a mi.
- ¿Qué le pasa a Anna? Sé que tú lo sabes. - Dijo sujetándome por lo hombros.
- No lo sé.
- No me mientas, ¿Qué le pasa? - Parecía realmente preocupado.
- Suéltame, tengo que hablar con ella.
- Lo siento. - Dijo dejándome en el suelo. En su cara no había ni rastro de ese niño inmaduro de siempre.
- Rubén, relájate. En serio, no es grave.
- ¿Seguro? ¿No es por mí no?
- Te lo prometo, no tiene nada que ver contigo, aunque no estaría de más que fueras a hablar con ella después, le gustas mucho.
- Lo sé, ella a mi también me gusta.
- Ahora me tengo que ir, después te aviso, ¿Vale?
- Vale.
Y dándole un beso en la mejilla desaparecí entre la gente. Salí a la calle y miré alrededor, ahí estaba ella, sentada en el banco con la cabeza baja. Me senté a su lado y me quedé callada, esperé a que ella tomara la palabra.
- Lo siento. Supongo que Diego ya te habrá contado por qué me puse así, ¿No?
- Si. Pero no lo entiendo, ¿Por qué me animaste a estar con él si luego te iba a sentar mal? Además, pensé que a ti te gustaba Rubén...
- A ver, lo mio con Diego pasó hace mucho y ya está olvidado pero no sé, llevaba un rato buscándote y supongo que verte ahi con Diego me sentó mal, pero al pensarlo en frío me he dado cuenta de que me he comportado como una ex celosa...
- No importa, en serio, además, yo debería habértelo contado, pero esque Diego me dijo que no lo hiciera y...
- ¿Diego te dijo que no me lo contases?
- Si.
- ¿Por qué?
- Decía que no sabía como podias reaccionar.
- Bueno, al final él tenía razón, no me lo tomé bien en su momento, pero ahora me alegro mucho por tí, en serio.
Las dos nos dimos un fuerte abrazo que borró cualquier resto de rencor que hubiera quedado.
- Por cierto. - Dijo Anna. - Ten mucho cuidado con Amina y Natasha, me las he cruzado antes y están que echan humo, no te creas nada de lo que te digan.
- No, si ya. Me he dado cuneta yo solita.
- ¿Que te han dicho?
- Pregunta mejor por lo que han hecho.
Le conté lo ocurrido durante el juego y las mentiras que me había dicho Amina antes de eso.
- Serán... Te juro que voy ahora mismo y le parto la cara a esa niñata consentida...
- No, no hagas nada, prefiero ignorarlas, no quiero buscarme problemas.
- Está bien, pero como te hagan algo...
- No te preocupes. Por cierto, hay alguien que está esperando para hablar contigo.
- ¿Rubén?
- Estaba muy preocupado.
- Pobrecito, bueno, dile que venga anda, a ver si pasa algo de una vez, que ahora me toca a mi conseguir al chico ¡Eh!
- Si, si, mucha suerte.
- ¡Gracias!
Y con un último abrazo nos despedimos y volví en busca de Rubén.