Holaa! :)

Hola! Es la primera vez que publico algo asi que espero que os guste y por favor comentad :)

Muchas graciias :)




miércoles, 19 de enero de 2011

Capítulo 11

- Hola.
- Hola, ¿Qué te pasa?
- Nada, ¿Por qué?
- Porque estás rara y parece que hubieras llorado...
- No es nada, en serio.
- Venga cuéntamelo. Y yo te cuento otra cosa.
- ¿Qué cosa?
- No, tu primero.
- Es que prefiero contártelo en persona...
- ¿Tan mal a ido tu cena?
- Bastante.
- ¿Qué ha pasado?
- Ya te lo he dicho, mañana. Cuéntame lo tuyo.
- He hablado con Rubén.
- ¿Y qué tal?
- Pues no sé, me ha dicho que le deje un poco de tiempo porque no está seguro de nada...
- Ya, lo mismo me dijo a mí.
- Yo creo que le mola otra.
- ¿Por qué piensas eso?
- No sé, simplemente lo creo.
- No seas paranioca.
- ¿Y tú con Diego?
- ¿Qué?
- ¿Que si te has aclarado?
- Eso da igual, no le gusto.
- Pues yo creo que sí, ¿Has visto cómo te mira?
- Cuando iba hacia el patio, le oí hablar con Pepe...
- ¿Y?
- Le dijo que yo solo era una más.
Silencio al otro lado de la línea.
- ¿Anna?
- Si.
- ¿Qué dices?
- Pues que Diego es demasiado orgulloso cómo para admitir que le gusta alguien, pero he hablado con Carlota, ella le conoce más que nadie y dice que está muy raro, se pasa el día encerrado en su cuarto sin hablar con nadie. Además, yo tambien lo he notado, está más triste de lo normal, le gustas.
- Anna, en el hipotético caso de que yo le gustase, sólo estoy de vacaciones, me quedan menos de dos semanas, ¿A dónde llegaría lo nuestro?
- Ya...ahí tienes razón... Pero no sé, algo mejor que nada, eso me lo dijiste tú.
- Bueno, ya veremos. Me voy a dormir, mañana te cuento. Por cierto, ¿Dónde y cuándo quedamos?
- Vamos a casa de Javier, sus padres se van de viaje y va a dar una fiesta, ¿Tienes ropa?
- Sí, no te preocupes. ¿Y cómo llego hasta allí?
- Paso a por tí sobre las 6, ¿Vale?
- ¿Y a qué hora acabaría?
- Pues...probablemente muy tarde...dile a tus padres que duermes en mi casa y listo.
- Vale, un beso, hasta mañana.
- Buenas noches y que sueñes con Diego!
Y sin darme tiempo a replicar, colgó. A veces aparentaba ser mucho más pequeña de lo que era...
Quise volver a dormirme, pero antes de poder conciliar el sueño, unos golpes en la puerta me hicieros volver a levantarme. Serían mis padres comprobando que había vuelto. Fui a abrir la puerta, sin embargo, antes eché un ojo por la mirilla, pura costumbre. Me quedé paralizada al ver sus ojos verdes.
- ¿Qué quieres?
- Hablar contigo.
- Pues habla.
- ¿No me dejas pasar?
- No.
Probablemente estaba siendo muy borde, sin embargo, él se lo merecía.
- Vale, supongo que me lo merezco. Lo siento mucho, sólo quería que supieras que jamás te habría hecho daño y que no soy la clase de persona que tú crees que soy. Se me fue un poco la mano con el alcohol a mí también, aunque no lo pareciera, y aunque esa no es excusa, yo no suelo ser así.
- ¿Ah no? ¿Y cómo eres entonces?
- Si me dejaras demostrártelo...
- Déjame en paz, ¿Quieres?
- Lo he intentado, piénsatelo, ¿Vale?
Suspiré resignada, todos conseguían siempre lo que querían de mí.
- Lo pensaré.
- Buenas noches.
- Buenas noches.
La verdad esque en el fondo no parecía mal chico... Pero bueno, no pasaría mucho tiempo con él y sin duda, no volvería a intimar tanto como la última vez.
Y por fin, después de todas aquellas interrupciones, pude dormir, al menos, lo que quedaba de noche, que no era mucho.
Me desperté cansada, con un dolor de cabeza terrible y el pelo y las ideas revueltas. La verdad esque no recordaba con demasiada claridad la noche anterior, Marco le había hecho algo, habían discutido... mejor no pensar demsiado, me costaba un esfuerzo horroroso.
Esa mañana saldría a dar una vuelta con mis padres, no me apetecía nada, pero mejor tenerlos contentos para poder ir esta noche a la fiesta.
Me di una ducha para despejarme, me vestí deprisa y fui a llamar a mis padres para bajar a desayunar.
Cuando llegamos abajo, nos sentamos en misma mesa de la noche anterior, en lugar del gran escenario ahora había un enorme buffete con todo tipo de repostería, fruta, huevos revueltos, salchichas, bacon, tostadas...estaba muerta de hambre.
- Oye, mamá...
- ¿Sí?
- ¿Puedo quedar esta tare con Anna?
- Sí, ¿A dónde vas a ir?
- A su casa, me ha invitado a dormir.
- No sé, Lucía, la acabas de conocer...
- Pero es muy simpática, ayer me enseñó la ciudad, si quereís hoy is llevo.
- Vale, está bien, pero llámame cuando llegues allí y mañana por la mañana cuando te levantes, ¿De acuerdo?
- Vale, mamá, ¡Muchas gracias!
Pasé toda la mañana con mis padres, esperando a que llegaran las 5 para poder irme con Anna, mi madre no sabía que iba a una fiesta, así que tendría que cambiarme en el coche de Anna.
Por fin dieros las 4:30, así que me subía  ala habitación y me vestí con ropa de calle, luego saqué mi bolso y metí la falda azul con la camiseta blanca de tirantes. Fui al baño y me maquillé un poco, tratando de disimular las enormes ojeras que tenía de la noche anterior.
Salí corriendo del hotel, y justo en la puerta me esperaba Anna con el coche.

1 comentario:

  1. Impresionante, esa es mi definición para este gran capítulo:) Bueno, pues muchas felicidades, y sigue así, porque de verdad escribes genial y siempre expresas mucho con tus capítulos^^ Bueno, muchísimas felicidades de corazón.
    Y por favor escribe pronto (:
    Un beso!^^

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